Desde calentadores electricos antiguos puede ser reemplazada efectivamente por radiadores de inercia. Esta inercia puede ser proporcionada por la presencia en el cuerpo calefactor de un material sólido o de un fluido caloportador. Ambos almacenarán el calor, y el radiador permanecerá caliente durante un tiempo después de que se haya apagado el termostato, es decir, cuando se haya alcanzado la temperatura óptima seleccionada. Esta técnica permite acercarse a la comodidad de un calefacción central de agua caliente, mientras ahorra dinero. De hecho, esta inercia ayuda a reducir significativamente los tiempos de calentamiento y por lo tanto ahorra electricidad.
Las diferencias de precio observadas son muy significativas, para una potencia anunciada equivalente. Sin entrar en detalles, las dimensiones particulares y la estética específica son muy caras. Entonces, las diferencias de precio también están ligadas a la marca y la red de distribución.
Finalmente, se debe tener en cuenta la calidad de los componentes, incluida la finura de la regulación.
Algunos productos básicos pueden ser perfectamente satisfactorios. Serán menos precisos en términos de regulación, el acabado será menos exitoso, pero la confiabilidad debería estar ahí. En las grandes tiendas de bricolaje las reclamaciones en el servicio postventa de este tipo de productos son bastante limitadas.
Para el cálculo de la potencia, es necesario retener en promedio 100 vatios por m2para una vivienda debidamente aislada en una zona de clima templado.
